Tu documento probatorio fue clavado en la cruz

Jesús no solo borró tus pecados, sino que también con su sangre derramada eliminó toda acusación contra ti. Esto son dos cosas distintas. Tus pecados no están colgados en la cruz. ¡Tus pecados han sido quitados, borrados por la sangre del Cordero! No han sido tus pecados los que han sido clavados en la cruz, sino el documento probatorio que testifica contra ti, la hoja histórico-penal que te declaraba culpable y te condenaba:

‘Y cuando estabais muertos en vuestros pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él, habiéndonos perdonado todos los pecados, habiendo anulado el acta con los cargos que había contra nosotros y que nos era adversa, y la eliminó, clavándola en la cruz. De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales, los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz’32.

Dios anuló con la sangre de su Hijo Jesús tu hoja histórico-penal que testificaba contra ti. Igual que en el mundo jurídico se absuelve directamente al acusado cuando no hay pruebas que verifiquen la acusación, Dios te absuelve en Cristo de cualquier imputación del maligno. ¡Esa es la libertad por la que Jesús ha pagado con su propia vida! Por el milagro de la cruz Jesús te ha liberado completamente de cualquier acusación, para que puedas presentarte ante Dios libre de culpa.

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adminYour Criminal Record has been Nailed to the Cross