El milagro de nacer de nuevo

Por qué tienes que nacer de nuevo

La Biblia nos enseña que el pecado se apoderó tanto de ti que tu más profundo ser cambió en naturaleza pecadora. Por la rebeldía de Adán y Eva el poder del pecado penetró tu vida. El poder del pecado ha influido grandemente tu manera de pensar, tu manera de actuar y tus relaciones. Dios no tiene ninguna fe en tu naturaleza pecadora, porque esta es enemiga de Dios y no se somete a Él⁸¹. Tu naturaleza pecadora intenta agradar a Dios, pero le es imposible conseguirlo.⁸². No le sirve de nada a Dios. Ante sus ojos no tiene remedio, es incambiable.

Él sabe mejor que nadie que no puedes cambiar tu naturaleza pecadora, por mucho que te esfuerces al máximo, ni leyendo la Biblia, ni orando o rezando, ni ayunando. Tampoco el Espíritu Santo puede cambiar tu naturaleza pecadora, ¡porque es imposible de transformar! Es irreversible y por eso completamente inservible. Tiene que desaparecer completamente de la escena.

Dios nos muestra la verdad en Jesús: tu naturaleza pecadora tiene que morir. ¡Lo que necesitas es una vida nueva! Y para ello es necesario un milagro sobrenatural: el milagro de la cruz. Y es por esto que Dios te ha incluido en la crucifixión de Jesús.

El Hombre que se identificó completamente con tus pecados, tus enfermedades, tu maldición y tu muerte quiere que ahora te identifiques totalmente con Él. La cruz hizo esto posible, porque ahí es donde tiene lugar tu nuevo nacimiento. Si crees que has sido crucificado, muerto y resucitado con Jesús, naces de nuevo y pasas a participar de la naturaleza divina de Jesús⁸³.