El quinto milagro de la cruz:
El milagro de la liberación
La corona de espinas
Liberación de la maldición
Jesús fue víctima en tu lugar
Por la sangre de Jesús recibes liberació
Jesús fue víctima en tu lugar
Algunos cristianos están apresados en la injusticia de su pasado, por lo que han acabado desempeñando el papel de víctima. Creen en la mentira de que su pasado determina su vida.
Sin embargo, ¡la verdad es que tus elecciones determinan tu vida! Las decisiones que tomaste ayer determinan en gran parte tu calidad de vida de hoy. ¡Si crees en Jesús, lo que te hicieron en el pasado ya no determina tu vida, sino lo que Él hizo por ti en la cruz! La verdad es que Jesús fue la víctima en tu lugar. Él quiere que dejes inmediatamente tu victimismo y que, a cambio, acojas completamente el milagro de la cruz, para que su amor pueda sanar tu corazón.61. En nuestra iglesia hay una cruz con una corona de espinas encima, como símbolo de la maldición, o sea las consecuencias del pecado en nuestras vidas.
Una vez que prediqué acerca del quinto milagro de la cruz, una mujer se adelantó para entregarle a Dios la maldición de su vida. Alguien le entregó la corona de espinas y le dijo: ‘¿Quieres entregarle a Jesús el dolor y la injusticia que cometieron contigo?’ Vi cuánto le costó a esa mujer soltar la corona de espinas, la agarraba con tanta fuerza ¡que las espinas penetraron en sus manos!
¿Por qué nos parece esto tan difícil? A menudo la mentira está tan entretejida en nuestros pensamientos y nuestros actos que primero ha de ser desenmascarada. Si desenmascaramos las mentiras en las que estamos enredados y las cambiamos por la verdad, podemos liberarnos de las consecuencias del pecado: culpabilidad, vergüenza y victimismo.