El quinto milagro de la cruz:
El milagro de la liberación
La corona de espinas
Liberación de la maldición
Jesús fue víctima en tu lugar
Por la sangre de Jesús recibes liberació
Liberación de la maldición
La corona de espinas con la que los soldados romanos coronaron a Jesús es símbolo de la maldición que cayó sobre la tierra después del pecado original. Como consecuencia del pecado original, la tierra produce espinos y abrojos. La mejor definición de ‘maldición’ es simple: las repercusiones del pecado59.
La ‘coronación’ de Jesús por los soldados romanos fue un suceso profético dirigido por el Padre, en el que se hizo visible que Jesús fue hecho maldición por nosotros: ‘Cristo nos rescató de la maldición de la ley haciéndose maldición por causa nuestra, porque la Escritura dice: “Maldito todo el que muere colgado de un madero”. Esto sucedió para que la bendición que Dios prometió a Abraham alcance también, por medio de Cristo Jesús, a los no judíos; y para que por medio de la fe recibamos todos el Espíritu que Dios ha prometido’60.
Jesús murió en la cruz no solo para quitarte los pecados, sino también para destruir las consecuencias de tus pecados: la culpabilidad, la vergüenza y el victimismo. ¡Jesús soportó la corona de espinas en tu lugar, para que puedas recibir libremente la bendición del Padre!